En el Zoo

El que recuerde mi pasada crónica sobre el preestreno de “A Ciegas”, sabrá que después del accidente de mi cámara compacta, andaba suspirando por una cámara decente. Así que después de romper la hucha, me hice por fin con una cámara en condiciones y aprovechando estos días de fiesta, decidí hacer una visita al Zoo de Barcelona, para poder hacer una buena sesión fotográfica.

El día, no era demasiado bueno, con un cielo más oscuro que el sobaco de un grillo y alguna llovizna de vez en cuando. Pero por otro lado, pensé que eso incluso podía terminar siendo una ventaja, al disuadir a otros visitantes y en especial al odioso criajo follonero, que tantas fotos termina por joder. No voy a colgar todas las fotografías que hice, ya que fueron más de un centenar en apenas dos horas, pero si quiero colgar algunas, para ilustrar el paseo por el mismo.

EL DÍA NO ERA DEMASIADO SOLEADO

Así que después de un viaje en tranvía con algún trasbordo de por medio y después de acceder al interior del parque, lo primero que encontré, fue un pequeño recinto poblado de flamencos rosa. Unos animales quizás no muy espectaculares, pero sin duda llamativos.

UNOS FLAMENCOS ROSA, UN AVE LLAMATIVA

Dejados atrás los flamencos, habían unos perros de la pradera, unos cervatillos, una nutria bastante nerviosa (que parecía decidida a no para quieta un segundo), unos castores que resultaron ser mucho más grandes de lo que yo imaginaba y escondido en una oculta esquina, el dragón de Komodo, un animal que tenía bastante interés en ver, pero que se encontraba confinado tras un oscuro cristal en una zona no demasiado visible.

UNAS GACELITAS

UNA NUTRIA BASTANTE NERVIOSA

LOS CASTORES, QUE RESULTARON SER MUCHO MÁS VOLUMINOSOS DE LO QUE PENSABA

Pasada esta zona, llegamos quizás a la más interesante, aquella donde se encuentran los grandes felinos. Los primeros como no, los leones, que se lo tienen relativamente bien montado en una comuna, sobre las piedras, separados de los visitantes por un foso, por lo que pueden ser fotografiados sin ninguna reja de por medio, al igual que el solitario tigre que tienen por vecino.

LOS LEONES, HACIENDO UNA SIESTA EN COMUNA

AUNQUE PARECE QUE UNO DE ELLOS, SE ESTÁ DESPERTANDO

EL TIGRE Y UNOS PATITOS QUE SIEMPRE SE SUELEN PRESTAR PARA UNAS FOTOS

Pero el resto de los felinos, desde el lince hasta la pantera negra, se encuentran encerrados en unas jaulas alrededor de las que se apiñan los visitantes haciendo fotos. Aunque relativamente amplias y acondicionadas, reconozco que no son muy de mi gusto. En parte, porque obstaculizan la fotografía y en parte, porque “encarcelan a los animales”. Cierto que tampoco el tigre está precisamente suelto, pero por lo menos tiene mucho más espacio y puede ver el cielo. Supongo que en el espacio disponible, no se le puede pedir peras al olmo, pero personalmente, preferiría quedarme sin ver a los felinos a verlos encerrados de ese modo.

EL RESTO DE FELINOS, ESTAN TOTALMENTE ENCERRADOS

COMO ESTA PANTERA NEGRA

Una vez terminada la visita a la zona de los felinos, visite a los enormes búfalos y a los buitres, que también estan encerrados de mala manera. A continuación, buscando a los lobos que no encontré, dar con lo que en un principio tomé por hienas, pero que resultaron ser licaones, unos cánidos africanos, que cazan en manada como los lobos (están considerados los mejores cazadores del planeta) y que se organizan en matriarcados como las hienas. Algo más allá me asomé a una especie de foso donde dormía una especie de hipopótamo, donde el crío de rigor, tuvo la iluminada idea, de intentar despertar arrojándole una piedra (luego me dirán que porque les tengo tanta manía a los crios), aunque el animal no se inmutó lo más mínimo.

EL BÚFALO

UNA PAREJA DE BUITRES

AUNQUE EN UN PRINCIPIO LE TOMÉ POR UNA HIENA, ES UN LICAÓN

UN HIPOPÓTAMO (O SIMILAR) AL QUE UN PEQUEÑO "TONTOLABA" INTENTÓ DESPERTAR TIRÁNDOLE UNA PIEDRA

Así, llegué de nuevo al punto de partida, y en la zona de descanso, me fijé por vez primera, en los pavos reales que paseaban a sus anchas entrando y saliendo de los recintos de algunos animales (mayormente herbívoros) o mezclándose con los visitantes.

BAJO LA MESA ENCONTRÉ A ESTA PAVA REAL

LOS MACHOS NO ANDABAN LEJOS

INTENTANDO LLAMAR SU ATENCIÓN

La siguiente zona, era la de los simios. Donde aparte del foso de los mandriles y de la zona de los driles (parecidos a los mandriles, pero más raros y con menor colorido), estaba la zona de los chimpancés, las auténticas estrellas de aquel sector.

EL DRIL PARECIDO AL MANDRIL PERO CON MENOS COLORIDO Y MAS RARO

ESTE SI ES EL MANDRIL

EL CLÁSICO CHIMPANCÉ

QUIZÁS LOS ANIMALES QUE MAS SE PRESTAN A SER FOTOGRAFIADOS

Como el tiempo apremiaba, ignoré el espectáculo de los delfines y apenas miré por encima las focas, para llegar hasta donde estaban los simpáticos pingüinos, otros de mis animales preferidos, que habitualmente se prestan bastante a ser fotografiados. En esta ocasión, se encontraban acompañados en su recinto, por un ave que debía andar de visita.

EL PINGÜINO

OTRO DE MIS ANIMALES PREFERIDOS, SOBRETODO A LA HORA DE SACARLE FOTOGRAFÍAS

ESTE AVE SE ENCONTRABA TAMBIÉN EN EL RECINTO, SUPONGO QUE DE VISITA

No muy lejos de allí, se encontraba la gran zona de los osos pardos, donde en un lado podía verse a un ojos mayor, de aspecto tristón, que casi parecía posar para las fotografías y a dos ejemplares jóvenes, que por el contrario, no lo ponían nada fácil para todo aquel que quisiera intentar sacarles fotos.

UN OSO PARDO, UN POCO TRISTÓN

QUE CASI PARECÍA POSAR PARA LAS FOTOS

POR EL CONTRARIO LOS MÁS JÓVENES NO LO PONÍAN NADA FÁCIL

La aglomeración de gente, indicaba que por allí se encontraban algunos de los animales más populares, como el gran elefante, el rinoceronte o las jirafas.

EL ELEFANTE

UNO DE LOS ANIMALES MÁS POPULARES

AL IGUAL QUE EL GRAN RINOCERONTE

Y LAS JIRAFAS

Me sorprendió no encontrar mucha gente frente a un animal tan gracioso como es el suricata, con su característico centinela. Un poco más adelante, vi que casi toda la muchachada, se encontraba frente al foso, donde dos hipopótamos, emergían de vez en cuando con gran violencia.

ME SORPRENDIO NO ENCONTRAR DESIERTA

LAS INMEDIACIONES DE LA ZONA DE UN ANIMAL TAN POPULAR COMO EL SURICATA

LA RESPUESTA AL MISTERIO NO ESTABA LEJOS, CASI TODA LA MUCHACHADA, SE ENCONTRABA CONGREGADA ANTE EL FOSO DONDE UNA PAREJA DE HIPOPÓTAMOS, EMERGIAN CON VIOLENCIA

Así llegó la hora de la comida para muchos animales y la hora del cierre de las instalaciones. De camino a la salida, aún hubo tiempo de ir haciendo alguna foto curiosa, pero la visita ya tocaba a su fin.

ASÍ LLEGÓ LA HORA DE LA COMIDA PARA MUCHOS ANIMALES

CAMINO DE LA SALIDA, AÚN DISPUSE OCASIÓN DE HACER ALGUNA QUE OTRA FOTOGRAFÍA

Así que nada más, como casi todo en esta vida, muchas de las instalaciones del Zoo, me parecieron mejorables, pero mentiría si dijera que no disfruté con la visita, que recomiendo para todo aquel que sea aficionado a la fotografía, o simplemente a los largos paseos, ya que paseando con calma, la visita puede prolongarse fácilmente varias horas.