Un martes cualquiera

Pues sí, aunque hoy pensaba hablaros sobre Samaria, al final en lugar de ponerme a hacer capturas de imágenes y demás, he optado por tomarme un capuchino. Ya sé que no es lo mismo, pero que se le va a hacer. Hoy ha sido uno de esos días tranquilos, en los que no pasa nada bueno ni nada malo... lo cual para mi es bueno, osea que en realidad si ha pasado algo bueno (que es la ausencía de malos sucesos). Ayer estuve apunto de ir al cine, pero entre que no me decidía por la película a ver y que recordé que tenía que ir al super a comprar algunas cosas, pues al final no fuy y hoy he sido presa de la pereza.

En otro orden de cosas, pues comentar que en plan experimental, he probado a subsistuir mis coca-colas y aperitivos (mientras veo películas) por esas sosisímas tortas de arroz de régimen y té (o capuchinos). El resultado es que tras un día de prueba, debe ser similar al de un yonkie al pasarse a la metadona. He decidido reducir el consumo de bebidas refrescantes de estractos (Coca-Cola vamos) a 33 Cl por día, lo cual me recuerda esa extraña conspiración, por la que en los bares últimamente solo parecen tener Pepsi. No es que tenga nada contra esa marca, incluso doy fé que he sido uno de los agraciados que han tenido el placer de probar esa Pepsi azul con aspecto de limpiacristales. Pero prefiero el sabor de la Coca-Cola (de lata preferentemente) con ese ligero sabor metálico. Entre las Pepsicolas y las "aguacolas", van a terminar con mi afición-adicción a las bebidas refrescantes de extractos. Por cierto, para los no familiarizados con el término aguacola, pedir uno de esos refrescos en baso de plástico tapado que sirven en cines o "burrikins" y sabreis a lo que me refiero.

Bueno, hoy en lugar de lo que tenía previsto, os hablaré de una desconocida película que pulula por los videoclubs y que tiene al infravalorado J. Turturro como protagonista, se trata de FEAR X y no, no es una porno.